EL PELICULÓN AMANCEBADO DEL FINDE - "LA CONDESA BLANCA" (The White Countess)

Te tiene que gustar Ivory. Un hombre que tiene una filmografía claramente dirigida a lo costumbrista (quizás, hasta preciosista, diría). Pero aquí, a su habitual talento le agrega una buena producción.

Ralph Fiennes en la piel de un ex diplomatico americano ciego, harto de las "roscas" de sus profesión y de la alta política, se refugia en la Shangai de mediados de la década del 30, cuando se avecinaba la invasión japonesa, y el mundo empezaba a oler a pólvora. Es en ese lugar donde conoce a Sofía (una Natasha Richardson colosal), una princesa rusa, que supo huir de su país con la llegada al poder del Comunismo. Ella tiene a su cargo la manutención no sólo de su pequeña hija sino de toda una familia devenida a menos (en lo monetario y en lo moral). Para ganarse el pan, trabaja por las noches como una digamos-compañía amistosa- de los hombres que frecuentan el bar.

La película es larga, con personajes psicológicamente complejos y con una buena y sólida trama. Nada que no sepamos de Ivory.

Alquilala que está buena.