PÁ PARAPA-PA ...... PA-PÁ !

Yo no sé si vieron el otro día el partido de Argentina contra el combinado servio-montenegrino, y si la transmisión argentina les permitió ver (y oir, santo cielo!) el himno argentino, cantado por la mayoría en el estadio alemán.

Sé que en un momento como ese, el espíritu (?) nacional aflora (no confundir con deflora). Entiendo que en un nerviosismo de esa naturaleza nuestro inconsciente pueda traicionarnos. Hasta acepto que con toda esa algarabía argentina nos emocionemos a niveles nunca antes alcanzados.

Pero de ahí a masacrar el himno como lo hicieron, a mí me dió, como mínimo, verguenza ajena.



(Para ver bien el video, dale PLAY y después PAUSA. Dejalo cargar y luego PLAY derecho viejo.)

Si alguien vió NO SOMOS ÁNGELES, con Robert de Niro y Sean Penn y recuerda la escena del canto de los monjes en el monasterio, sabe de lo que hablo en este post.