PAOLO DI CANIO Y EL SALUDO DE LA POLÉMICA

Este es un post un poquito antípático. Y lo es porque un saludo de este tipo puede -con razón- herir la susceptibilidad de millones de personas. De todas maneras, para los tipos como nosotros que vivimos rodeados de reivindicadores crónicos, debemos tomarnos un minuto para el análisis más serio posible sobre la cuestión. Este muchacho se defiende diciendo que no lo hace más que para reivindicar su latinismo y su amor por Benito Mussolini ("Il Duce"). Y si estas son sus razones sinceras, nada deberíamos hacer contra él. Está en su derecho a tener sus propias ideas, aunque sean equivocadas. De hecho a mi me encanta como jugador. Brioso y muy lider de su equipo, y nunca malintencionado.

Me parece que, en todo caso, la respuesta que buscaba la Federación Italiana (con el aval silencioso de la FIFA) es el estar a tono con lo que se piensa sobre estas ideas, y no con la actitud del jugador en sí que tiene todo el derecho del mundo a opinar como quiera, dentro del marco que le brinda una sociedad libre y sin las ataduras de un sistema que él supuestamente reivindica.

Yo, por ejemplo, tengo por Leopoldo Lugones un gran afecto, sin embargo cuando escribió "La hora de la Espada" a muchos le pareció deplorable. Y yo por nada del mundo me privaría de Lugones a pesar de aquéllo que escribió. De la misma manera que no lo haría por Pablo Neruda y sus "Veinte Poemas de .....", a pesar que alguna vez escribíera una "Oda a Stalin", ¡¡SATLIN!!!, quizás el asesino más cruel junto a Hitler que parió el sangriento siglo veinte. Bueno, yo tampoco recomiendo privarse de Neruda por eso.

Por eso, y por muchas razones que ustedes mismo, y desde su propio intelecto pueda establecer, no seamos tan pacatos, y no veamos en un jugador de fútbol una amenaza a nuestro sistema de vida.

Saludos amancebados.