Según sus lectores: "Un blog homofóbico, machista, racista y de derecha" 
La maternidad es cierta, la paternidad no. 
DE LA VIDA REAL (Lo juro por Dió, lo juro)

Tal como semanas atrás mi atribuladad cabecita recordó el evento vivido entre Pettinato y Carolina Fal, hoy me acordé de otro hecho menos espectacular seguramente, pero quizás más trascendente para "uno".
Sucedió que en el año 1991 fuí a ver una monumental puesta en escena de "MEDIDA POR MEDIDA" de William Shakespiere. Fue en el Teatro Regina (si no mal no me acuerdo), y la dirección estaba a cargo de Omar Grasso y los actores elegidos eran Walter Santa Ana (increíble), Ricardo Contreras (grosso), Leonor Manso (la mejor actriz argentina de los últimos 20 años), y el debutante Juan Palomino.
La obra, trata de un juez (Walter Santa Ana) que ejerce su cargo con nobleza y sacrificio, hasta diría con un dejo de sabiduría, -que, como todos sabemos, si es sincera- se transforma en bondad. Bueno, el tiene un secretario muy ambicioso (Contreras) que quiere ser juez de ese imaginario pueblo. Bueno, la cosa es que Santa Ana le cede temporalmente el cargo a su secretario so pretexto de un viaje, y este lo ejerce de manera brutal. Produciendo todo tipo de vejaciones a los pobladores. Pero quedaos tranquilos, la cuestión termina bien.
Todo esto viene a cuento de lo que me pasó: Allá por el año 1998 (creo), comiendo en una cantina española sobre la calle Salta a un par de cuadras de Avenida de Mayo (que se trasladó a Santiago del Estero y Av de Mayo) en compañía de amigos del laburo me puse a hablar de esta obra de teatro como un poseso, porque realmente me pareció excelente. Estábamos en la sobremesa y en eso un tipo que estaba sentado a mis espaldas me tocó el hombro y me dijo textualmente: "Yo dirgí esa obra y quería agradecerle el comentario que hizo. Muchas gracias".

Era Omar Grasso.

Y todavía estoy emocionado.

Saludos
By Titín